miércoles, 22 de noviembre de 2017

Como dormir a mi bebé? para las que no practicamos colecho




Hola mamás!

Hoy quiero que hablemos de algunos métodos sencillos para dormir nuestros bebés, sin practicar colecho. Yo les confieso que no lo practico y me niego a practicarlo, sin embargo quiero hacer este articulo lo mas imparcial posible pues entiendo que absolutamente todos los métodos tienen sus ventajas y sus desventajas. Comenzare por hablarles de mi caso.

Yo soy mamá trabajadora y también cuido a mis hijos, mi día inicia a las 5 am y en el mejor de los casos acaba a las 10 pm, para mi dormir bien es básico y necesario, si no lo hago soy incapaz de responder de manera óptima por el cuidado de mis hijos. A mi personalmente no me gusta que me toquen cuando estoy dormida, me da calor, me siento asfixiada y me despierto constantemente debido a esto, cuando eran bebés el solo pensar que por el cansancio podía caer en un sueño tan profundo que me moviera y los ahogara me aterraba, además de que se resintió mi vida sexual con mi esposo, por que, ¿a quien le gusta tener relaciones sexuales con su pareja mientras su bebé duerme en la misma cama?

Sin embargo con mi primer hijo intente el colecho, fueron los peores meses de mi vida, básicamente era incapaz de dormir bien, acostumbre a mi hijo a dormir con el seno en la boca y cuando se lo quitaba se despertaba de inmediato, pasaba las noches de sueño intermitente pensando en que momento me iba a dormir sobre él y ahogarlo, mi hijo era incapaz de conciliar el sueño si no me tenía al lado de él, hasta que un día estaba ya en mi limite y una amiga me dijo... "¿no te parece muy egoísta que le estés enseñando a tu hijo que la única forma de dormir bien es si tu estas a su lado?,¨ ¿De que le sirve a tu hijo tener a su lado una mamá que todo el tiempo esta cansada y no rinde igual?, y toco algo dentro de mi, me di cuenta que en mi caso era cierto, no podía enseñarle a mi hijo a depender de mi para una necesidad tan importante como es el dormir bien, y a mi misma me estaba privando de disfrutar de momentos mágicos con mi hijo por el simple hecho de estar completamente agotada, tome la decisión de cambiar su forma de dormir y que ambos pudiéramos descansar, nos tomo una semana pero lo logramos, y los dos pudimos empezar a dormir mejor.

Con sus hermanitos nunca practicamos colecho, desde que nacieron durmieron solitos en su propia cuna en nuestro cuarto eso si, pero a los 3 meses cada uno se fue para el suyo propio, fueron bebés tranquilos y dormían de largo toda la noche, la excepción fue el menor que por un breve periodo de tiempo padeció de la llamada "hora gris" pero una vez superada retomo su rutina normal. En un próximo articulo les explicare mejor este termino.

Hoy en día son niños felices, saludables, excelentes estudiantes y personas maravillosas, hemos disfrutado cada una de sus etapas de manera absolutamente feliz, no creo que el dormir con ellos me hubiese hecho mejor o peor mamá.

Después de vivir la experiencia de ambos métodos, es un poco difícil entender porque hoy en día el sueño de un niño se ha convertido en algo tan polémico, para un niño dormir bien es fundamental para su crecimiento y desarrollo, por eso los primeros meses de vida son tan importantes para establecer los hábitos que van a acompañarlos por el resto de sus vidas.

Pero, ¿como puedo dormir a mi bebé de manera independiente, pero respetuosa?

Bueno mamás no es un camino sencillo y requiere mucha paciencia y dedicación, aquí les voy a dejar unos consejos que funcionaron muy bien en nuestro caso,

Los primeros días del bebé son un poco complicados en lo referente al sueño, debido principalmente que deben despertar para alimentarse, pero a medida que pasan las semanas las horas de sueño continuo se extienden ampliamente.

Lo primero es establecer una rutina con los bebés desde el inicio,  es importante que tratemos de hacerlo siempre a la misma hora, por ejemplo a las 7 de la noche, un baño de agua tibia, su comida, masaje, y literalmente caen rendidos, los pones en su cunita boca arriba y vas a ver como duermen profundamente.

Algunos niños se duermen mientras toman el seno o el tetero, la idea es que no lo permitas, les hablas, les acaricias la mejilla y los mantienes atentos, esto con el fin de que se alimenten lo suficiente y que no se acostumbren a dormir con el chupo o el seno en la boca. Se que a algunas mamás no les gusta el termino "acostumbrar" pero es el más exacto para explicar lo que sucede.

Muchas veces los niños mas grandecitos ya se acostumbraron a dormir con mamá y el seno en la boca.... ¿que puedes hacer? 

Inicialmente llenarte de paciencia y efectuar la misma rutina detallada anteriormente, los primeros 3 días los niños se van a resistir y posiblemente van a llorar, lo aconsejable en este caso es acompañarlos pero no ceder, es decir debes estar presente acompañando a tu hijo mientras se regula su rutina, pero debes mantenerte firme en el proceso, por ejemplo acompañarlo en su cuarto y cantarle una canción, acariciar su carita y hablarle mucho, mi hijo mayor tenía una resistencia impresionante, pero una vez que tomamos la decisión de llevarlo a su propia cama nos tomo 3 días que se acomodara a su rutina y una semana en total para que el proceso fuese completo, el ya tenía 1 año cuando logramos finalmente que alcanzara su independencia a la hora de dormir.


La forma en que enseñamos a nuestros hijos a dormir no debería ser polémica,  el sueño es una necesidad física básica, ese descanso nos ayuda a rendir en nuestra rutina diaria y a los niños inclusive a crecer y a aprender, por eso para mi es importante esa independencia a la hora de dormir. 

Niños que duermen bien, niños felices

Dormir es importante para niños, y adultos, por varios motivos; entre ellos, para ser más feliz. Eso es lo que opinan diversos científicos a partir de los resultados de numerosas pruebas y comprobaciones.

Los niños que no duermen lo necesario están más tristes y reducen su autoestima

Pero, ¿qué es dormir bien para un niño? No se trata solo de una cuestión de calidad, sino también de cantidad. Además de ser importante el sueño infantil sin trastornos, lo es hacerlo durante el número de horas adecuado. Si bien existen diferencias naturales entre individuos (algunas personas necesitan dormir menos que otras para sentirse bien), los expertos afirman que hay un tiempo de sueño recomendable para distintas franjas de edad.

La Fundación del Sueño de Estados Unidos establece que, durante su primer año de vida, los bebés necesitan dormir entre 12 y 18 horas diarias. Entre el año y los tres de edad, el tiempo de sueño recomendable es de 12 a 14 horas. Una hora de sueño menos (entre 11 y 13) es lo indicado para los niños de entre tres y cinco años, mientras que entre los cinco y los diez años, el lapso de sueño infantil se reduce a unas 10 u 11 horas. Para los adolescentes, es de unas nueve horas diarias y, para los adultos, cerca de ocho.

No dormir causa depresión en niños, además de otros efectos negativos


Los trastornos del sueño en bebés, o dormir menos horas de las que el cuerpo necesita, provoca en los pequeños efectos adversos significativos. En particular, repercute en su rendimiento escolar y su estado de ánimo. Además, la alteración crónica del sueño en niños puede tener "repercusiones físicas, "como problemas de crecimiento", apunta Rocío Sánchez-Carpintero, de la Asociación Española de Pediatría.

Pero los perjuicios de dormir poco o mal para el menor no acaban ahí. Dormir menos de lo necesario está asociado con el sobrepeso y la obesidad infantil y aumenta el riesgo de sufrir depresión, concluyen estudios como el realizado por la Academia Estadounidense de Pediatría.

Además, los pequeños están de peor humor, más irritables y tan inquietos que, en muchas ocasiones, sus síntomas se confunden con los del trastorno por déficit de atención con hiperactividad en niños. Todos estos problemas van contra el bienestar del menor, que sufrirá más enfados y más estrés.

Como, además, el sueño afecta su capacidad de prestar atención y su rendimiento escolar, los niños que duermen mal tienden a recibir más regañinas y llamadas de atención, y suspenden más exámenes que los que duermen bien. Como consecuencia inmediata, la autoestima de los pequeños se ve afectada. Y esto también atenta contra su felicidad.


Fuente: http://www.consumer.es/web/es/bebe/bebes/sueno/2013/07/26/217375.php

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recuerda opinar con respeto